dijous, 2 de desembre del 2010

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Deixo uns fragments del llibre 13,99 €, de Frédéric Beigbeder.




Soy publicista, eso es, contamino el universo.





Me gustaría resolver este misterio: averiguar de qué modo, en el punto más álgido de una época cínica, la publicidad fue coronada Emperatriz.





¡Produzcamos millones de toneladas de productos amontonados y seremos felices! (...) ¡Sobre todo no nos detengamos a reflexionar!





Buscaba por todas partes quién tenía el poder de cambiar el mundo, hasta el día en que me di cuenta que quizás era yo.





Esos centenares de miles de estúpidas reuniones imponen el triunfo de la imbecilidad calculada y despreciable sobre la simple e ingenua búsqueda del progreso humano.





Creo que habría que hacer algo con toda esta multitud sentimentalmente nula, con esta estética de lo superficial, con esta aglomeración prostibularia.





Trabajas, te relacionas con otros seres, te gustan ciertos lugares, te mueves sobre un pedrusco que da vueltas en la oscuridad.





La gente se mata porque ya sólo recibe correo comercial.





El avión está hasta los topes de publicitarios. Si se estrellase, sería el principio del triumfo de la Sinceridad.